Si está determinado a cambiar, podrá lograrlo

Si está determinado a cambiar, podrá lograrlo...

Chavela Vargas perdió la cuenta del número de veces en que llegó a esa débil frontera que divide la realidad de la fantasía para refugiarse --una y otra vez—en el alcohol como la única salida a sus problemas. Las dificultades iban en aumento. Nada podía hacer para resolverlas pese a su fama como una de las mejores artistas y cantantes que tuvo Méjico el siglo pasado.

Intentó dejar su adicción en muchas ocasiones. Sin embargo todo terminaba en fracaso. Acariciaba la derrota en la inmensidad de su casa que lucía sola y triste conforme veía pasar los días inmersa en la misma situación. “Jamás podré lograrlo” se repetía agobiada por la frustración de tropezar cada vez que se proponía cambiar.

Fueron cuarenta años enfrentando el vacío y la soledad. Cuatro décadas perdidas, ahogadas en una embriaguez que se prometía así misma, jamás repetiría, para encontrarse días después volviendo a la misma situación.

En un reciente viaje a Madrid, Chavela rememoró su largo período de angustia y zozobra. Hoy forma parte de los recuerdos idos, de los que jamás volverán así quieran atormentarnos. Ya no bebe. Disfruta la vida. Logró cambiar. Y se ha propuesto seguir cantando hasta que tenga vida. Actualmente raya los 84 años de edad...

¿Por qué algunos fallan?

La pregunta se la formulé a un drogadicto inscrito en terapia de rehabilitación de un centro cristiano al que frecuentemente iba a predicar: “Orlando ¿Por qué tú has vencido las adiciones  y otros no?”. Y aunque intuía la respuesta, quería escuchar esa frase contundente que aún hoy resuena en mi cabeza: “Porque muchos se proponen cambiar pero en sus fuerzas y no en las de Dios”.

No basta con anhelar superar una adicción o experimentar un cambio en nuestra forma de pensar y de actuar. Esos patrones de comportamiento han tomado fuerza con el paso del tiempo. Es necesario tener la fuerza de Dios que nos permite vencer lo que humanamente es imposible. Es hacia este principio de vida cristiana práctica que se orienta el salmista cuando escribe: “Siempre tengo presente al Señor; con él a mi derecha, nada me hará caer”(Salmos 16:8. Nueva Versión Internacional).

Usted puede cambiar. No hay nada que le impida llegar donde se lo ha propuesto. Esa determinación es importante. Ahora debe acompañarla con la fuerza que Dios provee. En Jesucristo hallaremos la capacidad para sobreponernos a todo lo que nos ata a seguir sumidos en el caos de una vida sin sentido, doblegados por hábitos autodestructivos y una actitud que nos golpea y trae dolor a quienes nos rodean.¡Decídase!. Abre su corazón a Cristo. Hoy es el día...

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