martes, 21 de diciembre de 2010

Firmes en nuestras CONVICCIONES a pesar de la ADVERSIDAD


Firmes en nuestras CONVICCIONES a pesar de la ADVERSIDAD

A Lorena la golpeó, más que las agresiones de su marido, la exclusión que hicieron de ella en el trabajo el día que descubrieron su condición de cristiana.

--¿De manera que entraste en la religión?—le dijo una compañera con burla.
--Ahora es Santa Lorena—replicó otra, despertando en los presentes, sonoras carcajadas que se mezclaron con el sonido de la factoría ese mediodía caluroso y ajetreado.

Su esposo la recibía con sorna, comentándoles a los hijos pequeños que en adelante no se escucharían palabras vulgares sino un Dios te bendiga. La convirtió en el blanco de sus burlas.

No renunció. Lo pensó muchas veces, pero no lo hizo. Siguió firme. Perseveró. Guardó entereza. No permitió que la amilanaran las provocaciones ni las críticas.

--Dios me ayuda en los momentos difíciles—solía repetir.

Su esposo la dejó por otra mujer más joven. Ya lo perdonó. No alberga rencor hacia él. Sus amigas se acostumbraron a verla con la Biblia. Incluso, una de sus más enconadas perseguidoras, se ofreció un día a reemplazarla en las horas extras para que no perdiera el servicio en la iglesia.

Firmeza, entereza, perseverancia. Tres palabras que identifican a los cristianos vencedores.

FIRMES en nuestras CONVICCIONES

Como cristianos debemos mantenernos firmes en nuestras convicciones. Las tentaciones del mundo o las presiones de quienes están alrededor no pueden movernos a actuar contrario a nuestros principios.

El apóstol Pablo escribió a los cristianos de Éfeso:Así ya no seremos niños, zarandeados por las olas y llevados de aquí para allá por todo viento de enseñanza y por la astucia y los artificios de quienes emplean artimañas engañosas.”(Efesios 4.14. Nueva Versión Internacional)

Si toda nuestra confianza está depositada en el Señor Jesucristo, no nos preocupará la adversidad. Podrán venir tormentas, seguiremos firmes.

Es un principio de vida que parte de desarrollar intimidad con nuestro amado Salvador y confiar plenamente que Él está a nuestro lado y nos socorre, cualquiera sea la circunstancia que enfrentemos. Confianza y dependencia, dos palabras que le ayudarán a crecer en su vida personal y familiar, y avanzar siempre hacia el éxito. Cristo es el camino, no lo olvide jamás…

A propósito: ¿Ya recibió a Jesucristo en el corazón como Señor y Salvador? Hoy es el día para hacerlo… Ábrale su corazón al Redentor. Su vida cambiará…

 Leí su carta con detenimiento. Discúlpeme por no responderle antes pero el volumen de correspondencia que recibo diario es enorme. La clave está en la oración. Estaremos orando, por supuesto, por la situación que nos plantea. Es necesario que—como anotan las Escrituras—usted persevere en el clamor. Dios –el Dios en el que hemos creído—es un Dios de milagros. No dude en escribirnos, por favor, contándonos cómo va todo.



www.triunfandostereo.org

No hay comentarios:

Publicar un comentario