lunes, 6 de diciembre de 2010

Piense con cuidado cada paso en su Vida


Piense con cuidado cada paso en su VIDA

El recuerdo que no podía olvidar, y siempre estaba fijo en su mente—casi atormentándolo aunque no lo quisiera—, era el de un sol moribundo en el horizonte, ahogándose en el mar, y un cielo con tonalidades que iban del azul claro hasta manchas de nubes sapotes, aquí y allá—por efectos de los rayos que alcanzaban a iluminar el espacio--.

Pero algo más: ese día conoció a Claudia. Joven, bonita, alegre… y bebedora. No perdía oportunidad para ir a bailar con amigos, tomarse unos tragos y regresar a casa cuando apenas amenazaba con despertar el nuevo día.

--Ese día fue maravilloso—le confesó Raúl a su mejor amigo--, pero también, el comienzo de mi desgracia--.

Había ido a vacacionar y, después de intercambiarse el número de sus teléfonos celulares, prometieron llamarse. El inicio de un tormentoso romance que a la postre, cinco meses después, derivó en el compromiso de irse a vivir juntos.

--No puedes imaginar: bebe como una cuba. No acepta mis reclamos y, si no salgo a bailar, ella se va con sus conocidos. Esto es un infierno—le dijo a su madre, sentado en la silla de siempre, muy cerca de la cocina.
--Te lo advertí…--musitó ella suavemente, temiendo herirle.
--Sí, pero reconozco que no escuché tus consejos--.

Dos años después, Raúl bebía e incluso, consumía drogas. Algo que la aprendió a Claudia. También estaba en el proceso de separarse. ¡No la soportaba más!

Un enemigo muy sutil

¿Cuántas decisiones ha tomado desacertadas? Probablemente muchas. Yo también, y lo reconozco. Lo más grave es que nos dejamos enredar sutilmente por lo que nos ofrece el mundo, y cuando abrimos los ojos, estamos inmersos en un abismo sin fondo.

Satanás, nuestro adversario espiritual, no nos obliga a pecar. Simplemente crea el escenario y usted y yo somos quienes decidimos. El nos da un leve empujoncito. Nosotros nos dejamos arrastrar al acantilado. ¡Tremendo error del que nos arrepentimos!

Sin embargo, podemos hacer frente, eficazmente, hasta tanto conozcamos los sutiles pero certeros mecanismos que utilizan Satanás y sus huestes. En criterio del apóstol Pablo, una vida consagrada a Dios debe ir de la mano con mantenernos alerta “…para que Satanás no gane ventaja alguna sobre nosotros; pues no ignoramos sus maquinaciones.”(2 Corintios 2.11)

Al mundo de las tinieblas  no podemos ni debemos mirarlo de lejos, porque él se mantiene actualizado, procurando cómo hacernos daño. Hay que conocerlo para enfrentarlo. Y asegurar que venceremos, si andamos siempre tomados de la mano del Señor Jesús.

Jamás olvide que ninguna caída espiritual se produjo en un abrir y cerrar de ojos; obedeció a un proceso en el que sutilmente Satanás nos enredó. ¡Hay que permanecer alerta! Pedirle a Dios que nos guíe en cada paso del diario vivir…

 
A propósito, ¿Ya recibió a Cristo como Señor y Salvador? 
Hoy es el día oportuno para tomar la decisión…






Triunfando

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